Nació con 90 años y un bastón de roble que parecía más joven que ella. Desde el primer día, hablaba en susurros de guerras que nadie recordaba, amores que nunca habían existido y futuros que aún no habían sido inventados.
A los 80, escribió sus memorias y se ganó un premio por su "visión del porvenir". A los 60, su cabello se oscureció y su piel se volvió tersa. A los 40, se volvió una rebelde sin causa, fumando cigarrillos inexistentes y desvelándose por preocupaciones que ya no le correspondían.
A los 20, la contrataron en una empresa de inteligencia artificial para predecir el futuro, pero fue despedida cuando confesó que, en su infancia, solo recordaba vagamente la existencia de los humanos.
A los 10, dejó de entender el mundo. A los 5, olvidó cómo hablar.
Hoy, con un año de vida, Analía73 es un misterio para todos. Dicen que, al llorar, sus lágrimas contienen relatos de vidas enteras. Dicen que, cuando desaparezca, se llevará consigo el último secreto del tiempo.
Texto generado por ChatGPT en respuesta a interacciones personalizadas.
Cortesía de OpenAI.
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